VECINO, VECINITO
Espatarrado sobre el primer escalón, no hace
ni siquiera la intención de moverse. Hay que subir la pierna mucho más de lo que la
anatomía recomienda para, a riesgo de una caída, iniciar la subida. Esto no sucede
una sola vez, cuando bajo, cargado de bultos, sigue en su postura. Apostura de
haragán y denme la sopa boba. Siendo malo para los sentidos ver a semejante
individuo, un niño y una mujer acompañaban su no hacer nada, salvo ser una
molestia. ¡Menudo ejemplo para el infante!, con rasgos de ser su hijo.
No estoy hablando de un cualquiera que está
en pública vía, viendo creer la hierba, el personaje en cuestión es un vecino
de mi portal de cuyo rostro huyó la sonrisa hace lustros. ¿Qué le cuesta ser
buen vecino?, ¿por qué cuando de olímpica manera salté por segunda vez me
increpó de ininteligible manera?
Me siento orgulloso de haberle contestado, el
tiempo es muy escaso como para perderlo discutiendo con un Neardenthal. Sólo
espero que la vida le lleve a otro portal y no vuelva a ver su desagradable
rostro.
Bienvenido, lo que venga.
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